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corozal, SUCRE, Colombia
soy el Pastor: de LA EMBAJADA CRISTIANA INTERNACIONAL DE COROZAL

martes, 7 de diciembre de 2010

NO MIRES ATRAS

NO MIRES ATRAS
Dios comienza siempre con el final. Si sabes definir el final sabes por donde comenzar. Si sabes definir tu final sabes por donde comenzar. Si no defines lo que quieres no sabes por donde comenzar.
El que comienza sin saber a donde va a llevar, va a cualquier parte, y llegar a cualquier parte no es bueno porque pensamos que fue por suerte o casualidad, que Dios no lo hizo y que nosotros no hicimos nada. ¿Por qué concluyes tan rápido que Dios no quiere? Para concluir que el Señor no quiere darte algo primero debes chequear si has ido más allá de donde has llegado, debes ver si has orado lo suficiente, y si aún así la respuesta es no, será después. Dios no juega contigo, si Él lo prometió, lo cumplirá. Él toma en serio tu fe y no la defrauda.
Mientras oraba el Señor me dio una Palabra diciendo: Dile a mi pueblo que no retroceda, que no vuelvan atrás pro nada. ¡No vuelvas atrás! Sigue adelante, cueste lo que cueste, creyéndole a Dios cada día por algo mejor para ti y los tuyos.
La Palabra del Señor en Jeremías 7:23 dice: Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien.
Para que te vaya bien necesitas caminar por el camino que Dios te manda. El problema que muchas personas tienen es que quieren las bendiciones de Dios, más no las órdenes; tienen un Dios para pedir pero no para ofrecer; tienen un Dios para pedir pero no para obedecer. Dios tiene órdenes.
Regularmente la gente define las órdenes de Dios en 10 mandamientos. Pero, la definición de pecado que da la Biblia es saber haciendo lo bueno y no hacerlo. Cuando sabes como presentar un buen reporte y aún así no lo haces, es pecado. Cuando sabes que debes atender un cliente y no lo haces, es pecado. Dios tiene un mandato y es hacer lo bueno. Es decir, si sabes sacar 100 y sacas 90, estás pecando porque sabes sacar 100.
El Señor dice que para que te vaya bien debes andar por el camino que Él te ha ordenado. Si sabes acatar las órdenes de Dios, Él te bendecirá grandemente. El camino del cristiano se hace mientras que obedece.
Cada vez que tienes la oportunidad de elegir entre lo bueno y lo malo, elige lo bueno. Aunque el resultado inmediato no sea el mejor, sigue obedeciendo, porque mientas sigas acatando las leyes de Dios llegarás al punto donde Él te quiere tener. Si tienes un negocio en el que debes pasar billetes por debajo de la mesa, déjalo. El camino a la obediencia es el más sencillo, simplemente decides obedecer y no hay más que hacer. Cuando empiezas a obedecer, comienzas a andar en un camino mejor, el que Dios te ordenó para que te vaya bien.
En el verso 24 la Palabra continúa diciendo: Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios consejos, en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia delante.
Las personas deben ir hacia delante, no hacia atrás. Dios quiere que vayas hacia delante, no quiere a nadie caminando para atrás. Él nos puso los ojos adelante para que no caminemos hacia atrás. Por ejemplo, no puedes manera un carro viendo el espejo retrovisor a menos que desees retroceder. Cada vez que una persona ve hacia atrás, es la primera señal que da, que quiere volver atrás. En Proverbios 30:30 la Biblia dice que el león no vuelve atrás por nada. Nosotros debemos ser como el león que siempre camina hacia delante.
El problema de tu futuro reside en la mirada que vives haciendo al pasado. No vivas de la gloria pasada. ¿Por qué insistes en ver atrás? ¿Quieres volver? ¿Cuánta gente dice que quisieran volver a la época en que sus hijos estaban pequeños? ¿Cuánta gente desea volver a la época en que acababa de convertirse? En lo personal, yo no, estoy mejor así. Mi amor por Dios es superior al que un día tuve, ahora es sensato, objetivo y obediente. Lo otro estaba cargado de emociones, era bonito más no efectivo. Puede que antes brincaras y cantaras aleluya, pero tu vida iba para atrás, hay quienes tienen la alabanza del cangrejo, alzan bien las manos pero no caminan para adelante, caminan para atrás.
Cuando la gente mide que tan bien está en el Señor, lo hace midiendo que tanto se le quedan las escrituras. Dios bendice a los hacedores de las Escrituras, así qué, actúa conforme a la Palabra de Dios. Aunque no recuerdes donde queda un pasaje, se un hacedor de la Palabra

EN LA MESA DEL REY

EN LA MESA DEL REY
La Biblia dice que el corazón de David era conforme al corazón de Dios. Este hombre extraordinario fue un modelo en su vida, en la gracia y en la misericordia que conocía porque la había recibido primeramente de Dios. Sus pecados fueron verdaderamente grandes pero en todos ellos la gracia de Dios obró sobre su vida en razón que él se arrepintió y dejó que esa gracia lo cubriera. Como conocía esa gracia también aprendió a aplicarla sobre los demás.
Hay un relato en las Sagradas Escrituras que dan muestras de esa bondad aplicada prácticamente sobre la vida de otra persona.
David había sido establecido ya como rey sobre todo Israel y la Biblia dice que su reino se caracterizaba por La Justicia y la Equidad. A David no le costaba mucho reconocer su culpa y arrepentirse de todo corazón, él acostumbraba a meditar en el trato de Dios para con él. Gran cantidad de los salmos son expresiones de agradecimiento por la misericordia de Dios.
Un día en que estaba meditando sobre cómo Dios lo había llevado hasta el reinado y vino a su mente recuerdos sobre Saúl y Jonatán. Dos hombres que nunca había olvidado, sus vidas habían dejado marcas indelebles en el corazón del ahora rey. David siempre respetó a Saúl como ungido de Dios a pesar de haber sido perseguido por éste y de haber sido él mismo ungido por Samuel como rey en su lugar. Saúl le respondió con una relación ambigua, a veces con amor y otras con gran odio. No obstante su relación con Jonatán contrapesó toda la angustia que Saúl le causó. Pero David no albergaba ningún resentimiento en contra de Saúl. Ese día se preguntaba si habría alguien de la casa de Saúl aun con vida en Israel. Y lo invade un profundo amor por Jonatán, deseando hacer algo bueno por su familia. 2ª SAMUEL 9:1 Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán?”. Alguien le comenta que hay un hijo de Jonatán en alguna parte del reino y que se llama Mefi-boset. Entonces David le envía una invitación para que venga a comer con él al palacio. Mefi-boset no sabía qué pensar, habían pasado muchos años desde que había tenido que salir en desgracia de la casa de su padre. En todos esos años nadie ni siquiera había preguntado por él, y ahora el rey lo invitaba a comer en su mesa. Al principio le asaltó la duda, ¿Qué querrá el rey? ¿Cuáles serán sus intenciones? ¿No querrá librarse del último descendiente de la dinastía de Saúl?. De unos oyó que David era bondadoso, de otros que era terriblemente cruel y un guerrero temible. Mefi-boset estaba confundido, sin saber qué decisión tomar, seguramente había vivido todos estos años con el temor de que vinieran a matarlo.
Mefi-boset había perdido hasta su porte real, al morir Saúl y Jonatán peleando contra los filisteos, la nodriza que lo cuidaba salió huyendo y lo hizo tan apresuradamente que se le cayó de los brazos y se lastimó ambos pies y fue tan grave su quebradura que nunca había podido caminar bien, era rengo de ambos pies. Seguramente creció bajo la burla de los demás chicos y sin poder apelar a su linaje real, ya que nadie le creería. Esto debe haber creado una profunda raíz de amargura en su corazón. Vivía también en la total oscuridad y anonimato.
Ahora el rey quería verlo, más dudas, más preguntas, más recuerdos, ¿Por qué yo?, ¿Por qué ahora? Seguramente comenzó a busca excusas, “No tengo ropa que ponerme para estar ante el rey”, “No puedo ir porque tengo esto o lo otro que hacer”... pero internamente tiene la impresión que esta invitación tiene el potencial de cambiar radicalmente su vida. En realidad tenía sólo dos opciones, aceptar o declinar la invitación. Pero se arma de valor y se presenta delante del rey.
Al llegar al palacio, David lo llama por su nombre, y él respondió “HE AQUÍ TU SIERVO” entonces David le dijo No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa”. 2ª SAMUEL 9:7. David manda a darle un buen baño, a recortarle el pelo y la barba y a vestirlo con ropas de gala para sentarse en la mesa del rey.
La historia es acerca de la bondad del rey y del agradecimiento de su súbdito. Este relato está lleno de paralelos; por ejemplo, David es modelo de Jesucristo y Mefi-boset nos representa a nosotros, antes y después.
PARALELOS
Nuestros primeros padres vivieron en el huerto hecho por Dios para ellos, en un verdadero palacio natural creado por Dios para ellos, toda la creación era su palacio. El sol nunca calentó demasiado y siempre lo suficiente para no necesitar abrigarse, tenían todo lo que necesitaban. Pero había un adversario que tiempo atrás había sido arrojado del cielo por querer hacerse igual a Dios. Los celos y la envidia lo transformaron en su enemigo y al observar la creación de Dios vio la oportunidad de vengarse y urdió el plan que todos conocemos; descubrió el punto débil del hombre y allí atacó. Esto terminó con el hombre expulsado del paraíso. Lo que le sucedió al hombre en su desobediencia fue peor que una caída, perdió su lugar en el paraíso, su nobleza y su herencia. Físicamente Mefi-boset había perdido su imagen real, espiritualmente había perdido la imagen de Dios, de tal forma que había dejado de ser atractivo para Dios. No había nada en nosotros que atrajese a Dios para querer tenernos misericordia.
¿Qué hizo que David quisiera tener misericordia por alguien de la familia de Saúl?. EL PACTO QUE HIZO CON JONATÁN - “Y Jonatán dijo a David: Vete en paz, porque ambos hemos jurado por el nombre de Jehová, diciendo: Jehová esté entre tú y yo, entre tu descendencia y mi descendencia, para siempre. Y él se levantó y se fue; y Jonatán entró en la ciudad” (1ª SAMUEL 20:42). Después de las persecuciones de Saúl y de muchos años de luchas contra sus enemigos, ahora David está en condiciones de cumplir la promesa hecha a su amigo Jonatán, de velar por su descendencia. Por eso, por amor a su amigo, lo invita a quedarse en el palacio y sentarse a su mesa y comer en su casa el resto de sus días.
Por amor a su Hijo, somos adoptados en la familia de Dios e invitados a compartir su mesa. EFESIOS 2:6 dice: “Que nos hizo sentar en lugares celestiales con Cristo Jesús”. Como descendientes de Adán lo habíamos perdido todo, sin ninguna esperanza de recuperar nada, estábamos alejados de Dios y bajo sentencia de muerte.
David extendió la mano a alguien en la miseria y la invitación es incondicional. Igualmente el Padre extiende su mano a la humanidad caída y su invitación es incondicional. Todo lo que el hombre tiene que hacer es aceptar y recibir la redención de Dios. No tiene que limpiar su vida para poder venir, no tiene que conseguir ropas nuevas para ser aceptado. DIOS SE ENCARGA DE LAVARLO, VESTIRLO Y HACERLO PRESENTABLE DELANTE DE ÉL.
La mesa de las oportunidades.
La mesa del Señor está llena de oportunidades, allí encontramos el amor de Dios, que nos atrajo a Él y unos a los otros. Esta tarde nos acercamos a su mesa con gratitud y compartimos las provisiones que Él ha preparado mediante su Hijo Jesucristo. PARA SER DIGNOS DE SENTARNOS A SU MESA SOMOS LAVADOS CON SU PALABRA Y LIMPIOS CON SU SANGRE. SU SACRIFICIO EN LA CRUZ NOS VISTE CON LA JUSTICIA DE DIOS, NOS HACE ESTAR EN PAZ CON EL PADRE Y NOS LENA DE GOZO. SU IMAGEN ES RESTAURADA EN NOSOTROS Y SOMOS DEVUELTOS AL LUGAR DE DONDE NUNCA NOS DEBERÍAMOS HABER SEPARADO.
Mefi-boset recobró su verdadera identidad en la mesa de David. La gracia y la misericordia del rey le devolvieron todo lo que había perdido, SU DIGNIDAD, SU VALOR DE HOMBRE Y SUS POSESIONES.
EN LA MESA DEL REY ENCONTRAMOS TAMBIÉN NOSOTROS NUESTRA VERDADERA IDENTIDAD PERDIDA. SU MESA ES EL LUGAR AL CUAL PERTENECEMOS, ALLÍ SOMOS BIENVENIDOS, RECIBIMOS SEGURIDAD, SE RENUEVA NUESTRA FE. LA MESA ES UN BUEN LUGAR PARA ENSEÑAR A NUESTROS HIJOS A SER AGRADECIDOS Y PARA COMPARTIR NUESTRA FE CON NUESTROS FAMILIARES Y AMIGOS. EN SU MESA, SU AMOR SE TRADUCE EN COSAS CONCRETAS: SALUD PARA EL ALMA Y EL CUERPO Y ABUNDANCIA DE TODAS LAS COSAS DE LA VIDA.
EN LA MESA DEL SEÑOR, HOMBRES Y MUJERES SON INSPIRADOS A OBRAS DIGNAS DE LOS HIJOS DEL REY; NO ES POCA COSA SER INVITADOS A SU MESA. ES MÁS QUE COMIDA, SOMOS CAMBIADOS EN LA MESA DEL SEÑOR.
EN LA MESA DEL REY DESCUBRIMOS EL PACTO ETERNO DE DIOS. LUCAS 22:19-20 “Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. 20De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama”.
PERO LA MEJOR MESA ESTÁ SERVIDA EN EL FUTURO. APOCALIPSIS 19:8-9 dice “QUE EN ESE DÍA SEREMOS VESTIDOS DE LINO FINO, LIMPIO Y RESPLANDECIENTE; PORQUE EL LINO FINO ES LAS ACCIONES JUSTAS DE LOS SANTOS...” BIENAVENTURADOS LOS QUE SON LLAMADOS A LA CENA DE LAS BODAS DEL CORDERO”.


ALGO QUE NOS DEBE UNIR ES LA COSECHA